EL MODELO ¡CHAS! (LATIGAZO)
1. Primero, identifique un comportamiento o situación que quiera cambiar. Por ejemplo Comer demasiado o fumar.
2. Trate esta limitación como un logro: ¿cómo sabe cuándo tiene este problema o comportamiento? ¿Cuáles son las señales específicas que lo originan? Imagínese que tuviera que enseñarle esta limitación a alguien, ¿cómo lo haría?.
3. Identifique al menos dos formas visuales de la
imagen clave que cambien su reacción hacia ella.
4. A continuación, piense cómo le gustaría realmente ser, la clase de persona que sería al responder de otra manera, al no tener esta limitación. ¿Cómo se vería a sí mismo si hubiera realizado este cambio? Tendría más opciones sería más capaz.
5. Tome la imagen clave y aumente su tamaño y su brillo.
En un rincón de esta imagen ponga otra imagen, pequeña y oscura, de su nueva imagen. Ahora, tome la imagen grande y brillante de la limitación y muy rápidamente hágala pequeña y oscura, mientras al mismo tiempo aumenta y da brillo a la imagen de su nueva identidad. Puede ser de ayuda si se imagina o dice algo que lo represente: un «¡Pfaff!» o un «¡Chas», palabras que pueden representar la excitación que siente al ver su nueva imagen. Borre la pantalla y repita esto cinco veces con rapidez.
6. Cuando esté satisfecho, compruebe el resultado representándolo en el futuro. Piense en la señal; ¿produce la misma
respuesta? La próxima vez que se halle ante la situación, busque la nueva respuesta.
2. Trate esta limitación como un logro: ¿cómo sabe cuándo tiene este problema o comportamiento? ¿Cuáles son las señales específicas que lo originan? Imagínese que tuviera que enseñarle esta limitación a alguien, ¿cómo lo haría?.
3. Identifique al menos dos formas visuales de la
imagen clave que cambien su reacción hacia ella.
4. A continuación, piense cómo le gustaría realmente ser, la clase de persona que sería al responder de otra manera, al no tener esta limitación. ¿Cómo se vería a sí mismo si hubiera realizado este cambio? Tendría más opciones sería más capaz.
5. Tome la imagen clave y aumente su tamaño y su brillo.
En un rincón de esta imagen ponga otra imagen, pequeña y oscura, de su nueva imagen. Ahora, tome la imagen grande y brillante de la limitación y muy rápidamente hágala pequeña y oscura, mientras al mismo tiempo aumenta y da brillo a la imagen de su nueva identidad. Puede ser de ayuda si se imagina o dice algo que lo represente: un «¡Pfaff!» o un «¡Chas», palabras que pueden representar la excitación que siente al ver su nueva imagen. Borre la pantalla y repita esto cinco veces con rapidez.
6. Cuando esté satisfecho, compruebe el resultado representándolo en el futuro. Piense en la señal; ¿produce la misma
respuesta? La próxima vez que se halle ante la situación, busque la nueva respuesta.